LA HISTORIA DE GABRIELA Y MIGUEL

• Diseño de portada: Dania Chávez

• Guión: Ronnie Farfán

• Producción: Cynthia Nunez-Curto, Aron Nunez-Curto y Johuseline Porcel

• Actúan: Tatiana Espinoza, Carlos Solano, Ricardo Velásquez y Ebelin Ortiz

Gabriela atraviesa un embarazo que está comprometiendo seriamente su salud. A ella ya su pareja les han dicho que correspondería aplicar el aborto terapéutico; sin embargo, acceder a este derecho no será tan fácil a pesar de ser legal en el país.

 

GUIÓN

ESC. 1: INT. SALA DE EMERGENCIA DE UN HOSPITAL EN LIMA. DÍA. 

Se oye cómo se abren de golpe las puertas de la sala de emergencia. A continuación los pasos de Miguel (40) que entra, desesperado, cargando a su esposa Gabriela (40) desmayada.

MIGUEL: ¡Un médico, por favor, un médico! ¡Mi esposa se muere! ¡Un médico! ¡Ayúdenme, por favor!  

El sonido de una sirena de ambulancia.

ESC. 2: INT. CONSULTORIO MÉDICO. DÍA. 

Andrés (40), médico, entra con su silla de ruedas al consultorio donde están Gabriela y Miguel sentados.

MIGUEL: ¿Entonces, doctor?

ANDRÉS: No va a ser tan fácil, Miguel. Hay todo un procedimiento que seguir para un aborto terapéutico. Primero tenemos que presentar una solicitud para que una junta médica evalúe el caso, luego hay que hacerle un monitoreo a la paciente. 

GABRIELA: (CON PREOCUPACIÓN) Ay, doctor, pero ¿cuánto va a demorar eso? Yo estoy grave, no puedo seguir así todos los días. Ya van tres veces que me tienen que traer corriendo a la emergencia.

ANDRÉS: Yo entiendo, Gabriela. Pero lamentablemente hay procedimientos que tenemos que seguir de acuerdo a ley. No me los puedo saltar.

MIGUEL: Pero esa ley no sirve para nada, entonces. (Pausa) Doctor, usted sabe que mi esposa está grave. Ayúdenos, por favor.

ANDRÉS: Yo entiendo la desesperación, Miguel. Pero no hay nada que yo pueda hacer. Lo único que queda es presentar la solicitud de inmediato porque eso toma tiempo. Así es que lo voy a hacer hoy mismo.  

GABRIELA: ¿Cuánto tiempo va a demorar toda esa evaluación, doctor? Yo no puedo seguir con el embarazo, estoy grave… ¿y ustedes me dicen que siga no más hasta que evalúen? Francamente, no entiendo…

ANDRÉS: Te entiendo, Gabriela. Pero entiéndeme tú también. Nos guste o no, el aborto terapéutico está normado y hay reglas que seguir.

MIGUEL: ¿Y qué pasa si dicen que no, doctor? Porque de lo que usted está diciendo también parece posible que el resultado de la evaluación sea simplemente que no procede la interrupción del embarazo.

ANDRÉS: Bueno, eso es una posibilidad, tú lo has dicho. Nadie puede asegurar que la junta médica diga que la interrupción procede.

GABRIELA: ¿Qué? Pero doctor, no entiendo, ¿quieren que me muera? 

ANDRÉS: Tranquila, Gabriela, por favor. Yo no estoy diciendo que no haya argumentos para tu interrupción. Lo único que estoy diciendo es que nadie te puede asegurar que solo por presentar la solicitud te van a decir que procede y listo. 

MIGUEL: ¿Y cómo lo ve usted, doctor? 

ANDRÉS: Bueno, obviamente, yo creo que sí hay argumentos para que proceda por eso voy a presentar la solicitud como médico tratante.

GABRIELA: ¿Pero…?

ANDRÉS: Pero nada… hay de todo, Gabriela, qué te puedo decir. Hay médicos que creen que el cuadro que tú tienes es un asunto psicosomático porque en tu mente estás rechazando al niño, es decir, porque en el fondo no lo quieres tener, por eso tus descompensaciones, tus desmayos permanentes, etc…

GABRIELA: ¿Psicosomático? Tengo un diagnóstico de hiperémesis gravídica, doctor. Usted mismo me está diciendo que tengo signos de daño hepático y renal… Aquí nadie está inventando nada.

ANDRÉS: Yo lo sé, no me lo tienes que decir a mí, Gabriela. Solo te lo estoy diciendo para que lo tomen en cuenta, hay médicos de todo tipo en este país.

GABRIELA: De verdad, qué desgracia este sistema, doctor…

MIGUEL: Bueno, doctor, empecemos de una vez con la solicitud, entonces. No queda otra, no podemos perder más tiempo.

ANDRÉS: Ya la tengo aquí lista. Yo los voy a mantener informados.

El doctor avanza con su silla de ruedas para abrirles la puerta.

ANDRÉS: Cualquier cosa, nos estamos comunicando. Un favor, Miguel, se me ha atracado la silla de ruedas aquí en la alfombra. ¿Me das una mano jalándola, por favor?

MIGUEL: Sí, claro, doctor.

Un efecto de sonido.

ESC. 3: INT. CASA DE GABRIELA. DIA. 

Gabriela habla por teléfono. Miguel a su lado. 

GABRIELA

Sí, señorita, entiendo, pero es que ya ha pasado demasiado tiempo. Sí. Espero su llamada, por favor. Es urgente. Por favor, dígale al doctor que esto es urgente. Sí. Ya. Gracias.

Gabriela cuelga. 

MIGUEL: ¿Nada? 

GABRIELA: Nada, pues, nada. Ya estoy harta, Miguel. Quieren que me muera, ¿no?

MIGUEL: Carajo…

GABRIELA: Se supone que según el protocolo son dos días que tienen para dar una respuesta…

MIGUEL: Y ya van más de veinte…

GABRIELA: Veinte días, Miguel. ¿Qué mierda les pasa? ¿Quién fiscaliza que se cumpla ese protocolo? ¿A nadie le importa?

MIGUEL: Es el colmo, carajo…

GABRIELA: Y esto es una clínica privada, Miguel. Imagínate cómo será en un hospital… las mujeres se deben morir esperando a que la bendita junta médica resuelva sus casos…

MIGUEL: ¿Qué hacemos? No puedes seguir así. Mira como estas, cuántos kilos has perdido…

GABRIELA: No sé, Miguel. No sé qué hacer…

MIGUEL: Vamos a una clínica de esas, mi amor. Ya no puedes esperar más. 

GABRIELA: No sé, Miguel. Las mujeres se mueren en esos consultorios. Se mueren. O salen con problemas. Una mala praxis y puedo terminar peor de como estoy ahora… no me lo quiero ni imaginar…

MIGUEL: ¿Y si buscamos un médico recomendado?

GABRIELA: ¿Y quién te va a dar esa recomendación? Si nadie habla de eso… Los médicos que hacen abortos se cuidan un montón y nadie tiene su referencia así no más… 

MIGUEL: ¿Y Fátima? Su marido es ginecólogo…

GABRIELA: Bueno, sí, Fátima puede saber… pero no sé cómo decírselo, Miguel… ella es un poco especial con esas cosas…

MIGUEL: Pero es tu amiga, ¿no? háblale con confianza…

GABRIELA: Mierda. No sabes la rabia que me da todo esto.

MIGUEL: Tranquila, mi amor, por favor, no te vayas a poner peor…

Un efecto de sonido.

ESC. 4: INT. CASA DE FÁTIMA. DIA. 

Gabriela y Fátima (40) están sentadas en la sala de la casa de esta última. 

FÁTIMA: ¿Quieres algo más de tomar?

GABRIELA: No, está bien. Con la manzanilla es suficiente. Ando con unas náuseas terribles todo el día, así es que evito estar…

FÁTIMA: Ay, es que así es el embarazo… pero no te preocupes que vas a ver que va a valer la pena cuando tengas a tu hijo contigo… vas a ver lo feliz que vas a estar…

GABRIELA: Bueno ¿y tú cómo has estado, Fátima? Cuéntame.

FÁTIMA: Yo bien, amiga, todo bien. Trabajando, cuidando a los chicos. Alonso ya termina el colegio este año y se le ha metido que quiere estudiar pintura. Yo le he dicho “Mira, Alonso, anda estudia administración o derecho y de ahí ya si tú quieres ponerte a pintar ya es tu problema pero al menos tienes una carrera que te puede dar de comer”…

GABRIELA: Sí, pues, es difícil me imagino…

FÁTIMA: No porque aparte eso de estudiar arte también me preocupa, no creas. La gente que anda en ese mundo tiene cada idea, dicen cada cosa. Mira sino ahora todo este tema del feminismo. ¿Qué es eso? ¿O sea que ahora todas las mujeres tenemos que odiar a los hombres? No te pases. Yo no creo en el feminismo. Una cosa es la igualdad de oportunidades y otra cosa es creer que las mujeres están por encima de los hombres…

GABRIELA: Fátima, pero entiendo que el feminismo lo único que busca es precisamente la igualdad entre hombres y mujeres…

FÁTIMA: Bueno, pero con cada atrocidad… mira lo de Argentina, han aprobado el aborto libre. ¿Tú sabes lo que es eso? ¿Qué culpa tienen las criaturas, Gabriela? Bueno, yo ya no me quiero seguir amargando que para eso no estás acá… cuéntame mejor, ¿en qué te puedo ayudar? 

GABRIELA: Lo que pasa es que…

FÁTIMA: No me digas que tienes problemas con Miguel…

GABRIELA: No, no. Para nada. Con Miguel todo está bien.

FÁTIMA: Ah qué bueno. ¿Entonces?

GABRIELA: Lo que pasa es que lo de mi embarazo no anda bien, Fátima…

FÁTIMA: ¿Lo dices por lo de los vómitos y eso?

GABRIELA: Sí…

FÁTIMA: Sí, veo que has bajado de peso también, ¿no?

GABRIELA: Es terrible la verdad. No es normal. Lo que tengo se llama hiperémesis gravídica Todo el tiempo estoy vomitando, me desmayo, he perdido casi seis kilos… El otro día me desmayé y casi me rompo la cabeza en el baño… 

FÁTIMA: Pero ¿has ido al médico? ¿Te han dicho algo?

GABRIELA: Tengo más de veinte días esperando la respuesta. Se supone que con el protocolo de aborto terapéutico se deberían demorar dos días en resolver la solicitud pero ya ves que aquí nadie cumple nada…

FÁTIMA: Qué horror, oye. No te puedo creer.

GABRIELA: Es muy peligroso para mi salud, Fátima.

FÁTIMA: Si, me imagino. Pobre…

GABRIELA: (CON DIFICULTAD) Por eso… quería pedirte un favor.

FÁTIMA: Sí, dime…

GABRIELA: Como no está funcionando lo del aborto terapéutico, tengo que hacer algo porque ya no puedo seguir así y la verdad es que he pensado en hacerlo por mi cuenta… Quiero decir, en buscar un médico que me ayude y… como Javier es ginecólogo, pensé que tal vez podría conocer a alguien que me pudiera recomendar… Yo no conozco a nadie y no quiero ir a cualquier lugar, me da miedo…

FÁTIMA: ¿Alguien que te haga un aborto quieres decir?

GABRIELA: Sí… ¿conocerá a alguien?

FÁTIMA: No creo. Ni Javier ni yo estamos a favor del aborto así es que no conocemos a nadie. Pero, además, Gabriela, eso es un delito. Perdona que te lo diga así, pero somos amigas, ¿no?

GABRIELA: No, no lo es. Está mi vida en riesgo. No es cualquier situación. En cualquier lugar ya me hubieran aprobado la interrupción del embarazo, pero aquí parece que quieren que una se muera de verdad…

FÁTIMA: Entiendo que sea complicado pero es que así también se aseguran de que no cualquiera use esa excusa como pretexto para matar a la criatura… sino imagínate…

GABRIELA: Pero en mi caso no es ninguna excusa, Fátima. Mi vida está en peligro y así lo ha puesto por escrito el médico tratante.

FÁTIMA: Pero, entonces, tienes que tener un poco de paciencia. Ya seguro no tardan en darte la respuesta…

GABRIELA: (SUSPIRA) Sí… entiendo.

FÁTIMA: Ahora, si me permites que te diga algo, Gabriela, eso que te está pasando, lo de los vómitos y los desmayos, es algo normal, a todas nos ha pasado… a unas más y a otras menos, claro… Tiene que ver con un tema mental también… estás muy estresada y estás somatizando. Tú sabes que la conexión con la mente es muy importante. A veces la cabeza nos hace estas pasadas… ¿Has probado hacer yoga, mindfulness?

Un efecto de sonido.

ESC. 5: INT. CASA DE GABRIELA. DÍA.

Gabriela al teléfono. Miguel a su lado.

GABRIELA: Sí, doctor, allí voy a estar. Pero, por favor, ¿no me puede adelantar cuál fue la respuesta? Es casi un mes que estoy esperando. Dígame de una vez, por favor… ¿cómo?… Entiendo… sí, entiendo, doctor, sí… sí, ahí nos vemos. 

Gabriela cuelga.

GABRIELA: (CONT.) ¡Dijeron que no, Miguel, dijeron que no! Desgraciados…

MIGUEL: Mierda.

GABRIELA: Qué hijos de puta de verdad.

MIGUEL: Tranquila. Tranquila, por favor, mi amor. No te vayas a poner peor.

GABRIELA: Tengo que echarme un rato. No puedo ni estar parada…

MIGUEL: Gabriela, solo queda usar las pastillas…

GABRIELA: Me da miedo, Miguel. Esas pastillas también tienen efectos secundarios a veces. Así enferma como estoy me pueden hacer más daño… 

MIGUEL: Yo te entiendo, Gabriela, pero qué más podemos hacer. No puedes seguir con el embarazo, mírate cómo estás…

GABRIELA: (PAUSA. DUDANDO) ¿Sabes cómo conseguirlas?

Un efecto de sonido. 

ESC. 6: EXT. PARQUE. DÍA.

Miguel está terminando de hablar por teléfono. Gabriela a su lado. 

MIGUEL: Gracias, Ricardo. Sí, yo le digo. Gracias. Ya hablamos, entonces. Sí, a mi correo está bien… Gracias (CUELGA. A GABRIELA). Llegó la resolución de Indecopi.

GABRIELA: Y, ¿qué dicen? 

MIGUEL: Multan a la clínica por su negligencia y por poner en riesgo tu vida.

GABRIELA: Vaya, al menos. 

MIGUEL: Sí, al menos. Ojalá que con eso aprendan.

GABRIELA: Qué van a aprender, Miguel. Y a mí esa multa no me quita todo lo que me hicieron sufrir. Si no hubiera sido por las pastillas, hubiera tenido que seguir con el embarazo y quizás hasta me habría muerto. 

MIGUEL: Bueno, todavía falta la indemnización en el Poder Judicial…

GABRIELA: ¿Tú le tienes fe al Poder Judicial? ¿De verdad, Miguel?

MIGUEL: Bueno, es que…

GABRIELA: En fin. No nos pongamos negativos…

MIGUEL: (ABRAZÁNDOLA Y DÁNDOLE UNOS BESOS) Sí, gordita… ya olvídate mejor…

GABRIELA: Mira, no me toques mucho porque a este paso vamos a tener que tirar disfrazados de astronautas… yo ya no vuelvo a pasar por un embarazo ni loca…

FIN.

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